Una Bolsa de Productos funciona como una entidad mediadora, que hace posible que vendedores y compradores se junten en un mercado organizado, donde se negocian bienes y servicios. Las negociaciones se dan a través del proceso de subasta pública, a viva voz o en línea, en un ambiente transparente y altamente competitivo.
La bolsa de productos administra un mercado de facturas público.
El cliente cede su factura a los corredores de la bolsa de productos.
La corredora negocia la factura y encuentra al mejor inversionista para pagarla.
Al vencimiento de la factura, el cliente paga al inversionista.